BITÁCORAS TERCER PERIODO.
BITÁCORAS TERCER PERIODO.
Bitácoras de español: SEMANA DEL 18 AL 22 DE AGOSTO.
Neruda dijo en cierta ocasión que podía escribir los versos más tristes una noche, él la había querido y ella, en ciertas ocasiones también lo quiso. Fue tan triste ver aquellos dos cuerpos lejanos, la imposibilidad de tocarse y la barrera que había producido ella se sentía en la atmosfera, fue ese el momento en que los dos decidieron salirse del cuento para vivir una vida, ya estaban cansados de que otro escribiera sus acciones.
Claro, nadie sabía ni entendía de donde habían salido ese par de locos. Sin la tinta mandando sus acciones se comportaron como nunca antes, los otros personajes de la novela por su parte, al verse sin alguien a quien criticar y estando aburridos en exceso, se pusieron a leer un libro, eso fue todo lo que hicieron en aquella semana.
Los personajes principales por su parte, Visitaron un par de sitios que el escritor les había prohibido, quedando acabada de esta manera un ciclo, una semana.
Segunda Bitácora. SEMANA DEL 25 AL 29 DE AGOSTO.
¿Qué siente un escritor cuando sus personajes cobran vida? esta vez, Ricardo y Milena tocaron a su puerta, al abrirla, los encontró tal como los había pensado, él tenía ese carácter que sobresalía a simple vista y ella exudaba aquella feminidad que tanto le encantaba, que no había encontrado en ninguna mujer en el mundo real y que tuvo que visualizar entre letras. Adentrándose en la casa, tan solo leyeron un libro, eso fue todo lo que hicieron aquella noche, se sentaron y degustaron un libro. El caso es que ninguno de los dos personajes salidos del libro podían consumir comida alguna. Solo consumían letras y versos.
Entre esas letras y aquellos versos, salieron de la atmosfera romántica para leer un fragmento del libro LARA. Después durmieron plácidamente.
Bitácora semana del 1 al 5 de septiembre
Esta semana me he levantado agotado, perplejo de ver una realidad que supera la imaginación, he leído y analizado los escritos de hace tiempo y aun no comprendo por qué raro rito los personajes han tomado vida, hace poco, trato de leerlos una compañera y maestra de letras, pero ante la bulla de la gente no triunfo en su misión, charlo con ella y con unos cuantos para descubrir la edad media desde otro punto de vista, desde un punto en el que cada uno vive su edad media, su renacimiento, su siglo de oscurantismo en la medida en que lo quiera ver, cada día decidimos si renacer o dejar a otros pensar por nosotros.
Bitácora semana del 8 al 12 de septiembre.
ah, pero si la poesía es más que poner la vida en palabras, es ese aliento que fulmina y abunda en la imaginación y el cuerpo de cada ser, solo, Joaquín, que la mayoría de personas no saben por qué respiran, solo están acá sin estarlo, como que días, hubo momentos en clase de Español y de los niveles de la lengua en los que definitivamente me perdí, pero no en sueños, me perdí en palabras, 'La culpa es de uno', decía Benedetti, no de los pretextos ni del tiempo.
Bitácora semana del 15 al 19 de septiembre.
Las letras se acababan al ritmo que se agotaba aquella chispa de amor. El mundo real era muy distinto a aquella rutina que Vivian en lo que llamamos un libro. Créanme, queridos lectores, que si yo fuera Ricardo, hace ratos estaría enamorado de aquella mujer que lo acompaña. Milena, bella criatura por la que dejaría tantas cosas y emprendería muchas otras.
Fue en la salida de la semana del 15 de septiembre donde Ricardo observo aquel extraño patrón que se repetía, había perdido la pasión por lo que hacía, fue triste, pero esa era la realidad. Entonces, de súbito pensó en cambiar de mentalidad, ya no vería esos talleres y aquella mujer literata llamada tira como lo había hecho hasta entonces, recordó cuando era joven y se dignó a experimentar con otro enfoque, a recordad la belleza y la sonrisa que le provocaban las historietas, entonces el tiempo pasó volando, ya no estaba aburrido, ahora volvió a sonreír no hay hombre que al recordar sus inicios no sonría.
Bitácora Semana del 22 al 26 de septiembre
Este día, estrecho y como salido del poema que adorna ante los ojos incrédulos el billete de cinco mil pesos colombiano, me detuve a pensar en aquella semana, aquella aventura que adornaba ese suspiro al que llamamos vida.
Bien es sabido que el que persevera alcanza, por un lado, los dos personajes de novela estaban ahora tendidos boca arriba observando un reloj, sentían cada chasquido, la onda de sonido que se combinaba perfectamente para marcar cada segundo más de vida, también lo hacía para indicar que el tiempo que a otros se les acababa, a ellos no los inmutaba, eran leyendas, podían hacer lo que quisieran con sus vidas y todo sería interesante. Esta vez, los acompañó el escritor, debatieron sobre el tiempo y se acostaron en un rincón. Tenían la costumbre, no sé si buena o mala, de poner un nombre a todo lugar, este espacio, el rincón de la lectura, no podía competir con el rincón de la hermandad, o el de la sabiduría, pero bien disfrutaron el momento que pasaron en él.